Tras 24 horas en Sydney me iria de vuelta con los ojos cerrados a Nueva Zelanda. Tras un paseo de 6 horas por el Darling Harbour (foto de abajo) y en los Rocks (el distrito donde se encuentran el Harbour Bridge y la Opera) mis impresiones son las siguientes: una ciudad sin mucha personalidad la cual me esta recordando pedazos de diversas ciudades juntas: el Maremagnum de Barcelona, el barrio chino de San Francisco, las arterias principales y algo de estilo arquitectonico de Londres y sentirte entre edificios altos como en Nueva York. Obviamente lo que quizas la caracteriza es la Opera House. La gente no tan agradable como en otros paises, la influencia del fast food americano (australianos mas bien obesos) y eso si, multirracial pero predominantemente surasiaticos. Como dice Ivan en su blog, los aborigenes totalmente extinguidos en grandes ciudades (ya os lo contare al final de mi viaje por Australia). Mañana visita del Hyde Park y los jardines botanicos, creo que las impresiones de tristeza cambiaran. Me estoy dando cuenta en este viaje de lo feliz que soy en espacios abiertos, naturaleza y tranquilidad. Muy contenta de encontrarme con Ivan, otro viajero asturiano que lleva mas de 1 año realizando su vuelta por el mundo.
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